Ya van casi 2 años, casi 2 años donde le he visto tan solo
una o dos veces, de las cuales solo nos
miramos fijos una vez, hablamos de cosas poco importantes, me sentí pleno con
su presencia, pero solo fue una vez, una vez en personas, y otra mil entre
sueños y pensamientos, no es que me
agrade esto, y mucho menos que se me sea indiferente, una y otra vez me planteo
olvidarla, acepto que estamos lejos, que su interés por mí ya no existe, que
soy una buena razón para reír al ver lo patético que puedo llegar a ser, no sé
en qué me he basado para seguir con la esperanza de que algún día correremos a
encontrarnos de nuevo, una y otra vez, una y mil veces apoderado por un “la
olvidaré” que se difumina con los días, y se me es necesario tener una señal de
vida de ella. Soy el perfecto espectador de una mala obra teatral.
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